Hacer el bien mediante el mal
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Sinopsis | Narra las peripecias acaecida en una comisaria de policía ,durante un sólo día, en donde un severo policía no tiene compasión alguna con los delincuentes, sean cuales fueran los motivos que hayan inducido a éstos a ponerse fuera de la ley.
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Crítica | Puntuación del crítico: 9 | Brigada 21 ha supuesto para mí una de esas agradables sorpresas que se encuentran muy de vez en cuando; en un estante de mi videoclub, sin nínguna referencia más que la de un director como William Wyler (cojonudo) y un actor como Kirk Douglas (cojonudo), asépticamente, me dispuse a alquilármela sin (obviamente) saber lo qe me iba a encontrar. Mayúsculo deleite me reportó su visionado; creo sinceramente que es una película maravillosa que intentaré exponer en lo sucesivo de forma sucinta. William Wyler es uno de los grandes, un director de enorme versatilidad (con esta película me lo ha corroborado aún más), con un gran número de obras maestras a sus espaldas, que es realmente triste que sea conocido, por algunos, simplemente por ser "el director de Ben Hur" (no precisamente uno de sus mejores trabajos). Brigada 21, está rodadá casí integramente en interiores, dentro de una comisaría de policía, no renegando en ningún momento de su procedencia teatral (está basada en una obra de Broadway), aunque a merced de la fantástica puesta escena de Wyler y un más que estimable guión no se hace en ningún momento estática o claustrofóbica. Pese a que el film cuenta con más de 50 años a sus espaldas, este ha conseguido envejecer admirablemente, tiene una gran vigencia; el conflicto principal (el de Kirk Douglas y su mujer) que se trata en la película (que no destriparé) pocas veces se había tratado en clave cinematográfica, en una época donde predominaba en el cine norteamericano una especie de "puritanismo artístico". Este conflicto alcanza grandes cotas de fuerza dramatica fructificando en un súblime final que reniega hasta extremos insospechados del happy end: agrio y triste. Kirk Douglas realiza, si no la mejor, una de las mejores interpretaciones de su carrera en el pápel del implacable McLeod: una composición enérgica, siempre creible, si bien algo histriónica en ocasiones... absolutamente magnífica. McLeod, además de maravillosamente interpretado, está muy bien perfilado por el guión y estupendamente dibujado por el director, que consigue desprenderlo de ese maniqueismo inicial para conferir más ambigüedad y más matices al personaje. La película tiene además una gran crítica contra la sociedad y contra determinados métodos policiales (pero eso prefiero que lo comenteis vosotros, que yo no tengo muchas ganas de escribir). Por cierto, excelsos diálogos: directos, ingeniosos e hilarantes, destilando las mejores esencias del cine negro (mejor dicho, policial). Simplemente diré dos palabras a modo de conclusión: OBRA MAESTRA. Os la recomiendo a todo el mundo; ya estais tardando en ponerla a buscar en vuestro e-mule.
Pd: Yo tampoco tengo problemas para hacer apología de la pirateria.
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